26 de mayo de 2014

Perdón luego del Acuerdo

Volví a recordar y recobrar mi luz. Es difícil encontrar ese alguien que se siente frente a ti con sus ojos esperando tus palabras, los sentimientos más profundos que pocos tendrán el privilegio de escuchar. Repito y les comento a las personas que no se enfoquen en lo que les rodea, dejándose llevar por las emociones que producen las circunstancias o personas con resultados desfavorables para uno.

En esa antesala me encontraba. La vida no solo es la escuela donde todo los días se aprende algo sino un salón donde pasas un tiempo reglamentario donde al toque de la campana puedes salir al recreo y luego del receso continuar con la lección. A veces la lección es la misma lo que cambia es el escenario.

Sufría por perdonar y continuar recibiendo el mismo agravio. Amaba y respetaba pero los acuerdos se rompían, es desgastante cuando son lazos de sangre sin ser escuchada. Pero llega el momento, ese en donde con toda la diplomacia del mundo y amor, dices ¡ya basta! éstas conversaciones y momentos no edifican, solo drenan la energía que hay dentro de ti.

Muchos dicen que todo lo que tocan se vuelve polvo o se les escapa de los dedos, no consiguen apegarse a nada ni a nadie, sin embargo nunca es tarde si te pones en las manos de Dios... Junta tus manos, entrelaza tus dedos, habla con Dios sobre todas esas cosas que hacen que sientas una carga tan pesada que piensas no poder llevar... Ten fe, cree y confía en Jesús que esperándote está... Dios tiene sus brazos abiertos para ti!!