17 de noviembre de 2012

Puertas Cerradas con Nuevos Significados


Hasta hoy has intentado una puerta tras otra pero nadie contesta tus peticiones o solicitudes. Los obstáculos se acumulan en tu sendero. Los caminos están cortados por barricadas. Las puertas cerradas con candados. Continúas caminando de una puerta cerrada a otra. ¿Sabes lo que es sentirse frustrado ante una puerta bloqueada? Si es así observa lo que le pasó al apóstol Pablo. 

Hechos 14:27 “Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles”. Dios le abrió las puertas de Chipre, Antioquía e Iconio. Se le abrieron las puertas de la gracia del consejo de Jerusalén y estimuló el crecimiento espiritual en todas las ciudades. Sin embargo, Pablo había puesto su mirada en Asia pero las puertas no se abrieron.

Hechos 16:6-7 “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando l

legaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió”. 

Intentó ir hacia al norte a Bitinia pero las encontró cerradas, intentaron y empujaron pero no hubo modo de entrar. No se nos dice cómo ni por qué Dios les cerró puertas, solamente él lo sabe y continúa cerrando puertas. Él posee todas las llaves de todas las puertas.

Apocalipsis 3:7 “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre”.. Dios cerró la puerta del arca de Noé, sólo él la pudo abrir. Cuando ordenaron que sellaran el sepulcro de Jesús, solo él lo podría abrir.

Durante esos períodos de puertas cerradas podemos sentirnos frustrados. Desde nuestra perspectiva, vemos obstáculos, sin embargo, Dios ve oportunidades de protegernos de nuestras malas decisiones o pasos que nos dolerán más tarde. Dios cierra las puertas equivocadas para redirigirnos hacia la puerta correcta.

Y a medida que pasa eso verás como las puertas cerradas cobrarán un nuevo significado. Ya no las verás como interrupciones a tu plan, sino como señales hacia el plan de Dios. Eso es lo que debemos aprender. ¡Amén!


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